noviembre 15, 2010

Debilidad

Tengo que aceptar que no me gusta llorar, me hace sentir débil y vulnerable a cualquier tipo de situaciones.
Antes y en el momento de sollozar entro en debilidad mental, dejo pensar como normalmente lo hago, pierdo mi punto óptimo mental y voy cayendo a lo ya superado; nada me hace sentir peor que esto, el sentir que todo el esfuerzo que empeñé para ser más fuerte, se cae a la basura y me voy volviendo débil, perdiendo la razón.
Creo que debo ser aún mas fuerte y no despegarme de mis ideales por nada del mundo, ni siquiera por una satisfacción momentaria, pues el intento de conseguirlo puede romper toda mi paz mental.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Contribuye comentando(: