junio 10, 2010

Mina

Hoy te extraño más que nunca perra de mi corazón; animal fiel que dejó esta vida cuando parecía no ser todavía su momento, cuando yo no estaba preparada para su partida, cuando mi vida la necesitaba para no estar sola. Extraño su olor, extraño su calma, su glotonería, los ruidos que hacía al respirar y al caminar; extraño su presencia en la cocina, recostada como normalmente no hacía descansando de la rutina de todos los días esperando que alguien se acercara a acariciarla, estar con ella, darle de comer o que simplemente le llamara para hacer algo.
Mina, extraño cuando me esperabas sentada en la escalera, cuando llegaba de la escuela, para darme la pata y recostarte en mi falda y yo luchar para que no me babearas; después pasar a la segunda puerta y tu queriendo entrar siempre poniendo tu "trompita" esperando a que yo le diera el último giro a la llave para tu poderla empujar y salir corriendo al interior de la casa para después quedarte conmigo acompañandome a comer, tu "echadita" siendo mi fiel compañera, mi fiel amiga.
Estos recuerdos y muchos más, me torturan; porque aunque sean de lo más tiernos y hermosos, se vuelven horribles al recordar que que ya no te tengo aquí para llorar contigo, platicandote lo triste que me siento desde que te fuiste, lo incompleto que es mi día sin ti, lo solitarias que son las comidas sin ti, lo tanto que te extraño, lo tanto que significaste para mí, lo que lamento no haberte cuidado como debí... juro que lo siento.
Como quisiera tenerte tan sólo un día aquí para poderme despedir de ti, para poderte acariciar tan sólo una vez más; para poderte abrazar, mi querido animal, hasta que la muerte te llevara definitivamente.
Mina, no sé donde estés en este momento, no sé si tu alma vague por estos rumbos, no sé si me recuerdes, no sé nada del estado de tu alma, pero espero estés de lo mejor y que donde estés sea un lugar digno de ti, digno de una perra tan maravillosa.
Mina, Dios te bendiga. Nunca te olvidaré y te llevaré en el corazón el resto de mi vida; espero encontrarme contigo después de esta vida.
Fuiste lo mejor, la mejor clase de animal que pudo existir, y lo digo con el corazón, con la mente y con el alma.
Te extraño muchísimo y te quiero de igual manera.
Mina, siempre en mí...